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Visite nuestra sección de Recomendaciones y Preguntas Frecuentes donde podrá conocer más sobre nuestros productos, también puede ponerse en contacto con nuestro equipo técnico, el cual brinda asesoramiento, atiende las consultas, reclamos y todo tipo de inquietudes acerca de los productos y sus aplicaciones.
Técnicos de campo
Alfonso DíazIgnacio Aramendía
099 930 070099 109 036
adiaz@calister.com.uyiaramendia@calister.com.uy

Recomendaciones

La producción manejo y comercialización de productos fitosanitarios se encuentra regulada por la Ley 13640, el decreto 149/977 y resoluciones complementarias. En este sentido la actividad está regulada y es revisada en forma permanente para alcanzar una modalidad segura del uso de agroquímicos

La venta de productos es autorizada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y está prohibido el uso de los mismos para fines distintos a los especificados en las etiquetas.

Es sumamente importante LEER ATENTAMENTE LA ETIQUETA ANTES DE USAR UN PRODUCTO.

La información toxicológica está descripta en la etiqueta de cada producto y la puede encontrar en la presente página web asociada a cada producto.

a) La seguridad AMBIENTAL

En lo que refiere al almacenamiento:

  • Se recomienda guardar el producto en su envase original, etiquetado, evitando la luz directa del sol, en un lugar fresco, seco y seguro, de ser posible, con llave.
  • Debe guardarse en un lugar exclusivo para sustancias tóxicas o peligrosas, con piso de material, con diseño antiderrame.
  • Debe estar aislado de alimentos, bebidas, raciones, semillas, fertilizantes u otros materiales. Dicho lugar del depósito debe estar señalizado con un cartel de advertencia que diga: “Cuidado-Veneno (con símbolo de calavera)”.
  • Debe estar lejos de fuentes de calor y en condiciones de temperatura entre 5º C y 40º.

En lo referente al uso del producto, consulte siempre con un Ingeniero Agrónomo antes de usar un agroquímico.

En cuanto a la técnica de aplicación:

  • No realizar aplicaciones aéreas a una distancia inferior a500 metrosde cualquier zona urbana o suburbana y centro poblado.
  • No realizar aplicaciones terrestres mecanizadas en cultivos extensivos (cereales, oleaginosos y forrajeras) a una distancia inferior a 300 metros de cualquier zona urbana o suburbana, centro poblado y límites de predios de centros educativos.
  • No realizar aplicaciones en todo tipo de cultivo, a una distancia inferior a 30 metros en aplicaciones aéreas  o10 men caso de aplicaciones terrestres, de corrientes naturales de agua (ríos, arroyos y cañadas) o fuentes superficiales (lagos, lagunas, represas y tajamares).
  • No efectuar el llenado con agua de las maquinaria de aplicación directamente desde corrientes naturales de agua o fuentes superficiales, el cual deberá realizarse siempre mediante el uso de recipientes intermedios.-

Respecto a aves, peces y abejas:

  • No aplicar directamente ni sobre las abejas ni sobre las colmenas.
  • Tampoco aplicar  ni sobre praderas, ni sobre pasturas ni sobre cultivos en floración.
  • En el caso de aplicar el producto asegurarse de mantener las colmenas desde antes de la aplicación a una distancia mínima de 4 kmts. por el tiempo suficiente a los efectos de que las abejas no tengan contacto con el fitosanitario aplicado ni con sus residuos tóxicos dejando transcurrir como mínimo 30 días desde la finalización de la aplicación.
  • Evitar la deriva.
  •  No contaminar lagos, ríos u otra fuente de agua o corrientes de agua con restos del producto

b) La seguridad PERSONAL

Refiere a las precauciones a tener en cuenta para evitar daños a las personas que aplican o manipulan los productos así como a terceros.

Para ello es imprescindible considerar las siguientes instrucciones de almacenamiento y manejo de envases:

  • Evitar la ingestión, inhalación y el contacto con la piel y los ojos.
  • No comer, beber o fumar durante la manipulación, preparación y aplicación del producto.
  • Usar guantes, botas, máscara (Código NIOSH P95), antiparras y ropa adecuada durante la manipulación, preparación y aplicación del producto.
  • No pulverizar contra el viento.
  • Luego de la aplicación, lavar con abundante agua y jabón todas las partes del cuerpo que hayan estado expuestas al producto.
  • Lavar cuidadosamente los elementos empleados con el producto.
  • Lavar el equipo protector luego de cada aplicación.
  • Una vez vaciado el contenido del envase  haga el “Triple lavado” volcando el líquido resultante en el tanque de la pulverizadora. Luego perfore el envase para evitar su reutilización como tal.
  • No transporte ni almacene productos junto con alimentos, utensilios domésticos o vestimenta.
  • No destapar los picos de la pulverizadora con la boca.
  • Manténgase fuera del alcance de los niños, personas inexpertas o irresponsables.

Recomendaciones de PRIMEROS AUXILIOS:

  • En caso de ingestión seguir las recomendaciones de etiqueta para cada producto no provocar el vómito.
  • En caso de contacto con la piel, lavado de las partes afectadas con abundante agua o agua y jabón. Quitar la ropa contaminada y lavarla antes de volver a usarla.
  • En caso de contacto con los ojos, hacer lavado con agua limpia abundante durante 15 minutos  manteniendo los párpados separados.
  • En caso de inhalación retirar a la persona del ambiente contaminado y llevarla a un lugar bien ventilado.
  • En caso de intoxicación llamar al CIAT, telefono  1722 desde Montevideo y zona metropolitana  y 21722 desde el resto del país, concurrir al médico llevando la etiqueta, o el envase con ella adherida.

Calister S.A. cuenta con hojas de seguridad con la información relevante para la seguridad en todos los productos, usted la podrá encontrar en la  presente página web, asociada a cada producto.

Es de destacar que Calister está asociada al programa Campo Limpio y colabora con la financiación de este programa.

Asimismo en el marco de Sistema de Gestión de Calidad ISO 9001:2008, la empresa se plantea objetivos ambientales relacionados con la disminución de emisiones de polvos, aguas contaminadas, envases, ruidos y todo elemento poluente.

Es recomendable que la pulverizadora tenga:
1 filtro a la entrada por donde se carga el agua
1 filtro antes de la bomba
1 filtro a la entrada del botalón o filtro de línea
1 filtro en cada pastilla.

Los filtros deben lavarse periódicamente (según el tipo de agua que se este usando y las horas de trabajo)

– La Mayoría de los productos son levemente ácidos, por lo tanto cuando el equipo no se vaya a usar por un tiempo prolongado es importante hacer circular agua limpia por todo el sistema (sin el retorno conectado), de manera de eliminar todos los posibles residuos que quedaron en ella y evitar la corrosión.

– Verifique periódicamente el nivel de aceite de la bomba.

Tipos: existen diferentes tipos de manómetros, se recomienda usar aquellos en baño de glicerina frente a los secos, los primeros absorben las vibraciones provocadas por la bomba o por el equipo en sí.

– Escala: Una escala de hasta 5 o 7 bares (73 a 101 libras), es lo mas recomendado, ya que presiones mayores a estas son muy poco usadas y dificulta la correcta lectura por parte del operario.

– Posibles Problemas: Es Importante resaltar que usando manómetros en baño de glicerina igualmente se pueden observar oscilaciones importantes en dicho instrumento, no permitiendo definir exactamente a que presión se está trabajando.

– En general las oscilaciones de presión se deben a que la cámara compensadora, no tiene suficiente presión de aire (se puede resolver inyectando aire comprimido por la válvula correspondiente de acuerdo con la indicación de los manuales).
Si este problema persiste dicha cámara puede estar pinchada.

– Observar que el manómetro esté bien calibrado y que vuelva a cero cuando corresponda.

– Unidades que pueden presentar los manómetros y sus equivalencias.

1 bar = 1.02 kg/cm2
1 bar = 14.5 libras/pulgada2
1kg/cm2 = 14.22 libras/pulgada2

Una vez elegida la presión de trabajo y puesta a trabajar la pulverizadora, se recomienda verificar si la presión se mantiene constante después de trabajar por lo menos 1 hora, muchas veces estos dispositivos están desgastados o sin el mantenimiento adecuado y varían la presión a lo largo de la jornada de trabajo.

Para que a las boquillas les llegue una presión de trabajo constante, las mangueras deben ser reforzadas, flexibles y resistentes a la corrosión de los fitosanitarios.

– Es necesario antes de comenzar un nuevo trabajo chequear el volumen de aplicación de cada pico, ya que es uno de los parámetros que se ha identificado en el campo con mayor variabilidad.
– No debe existir entre la pastilla de mayor y la de menor caudal una diferencia superior al 10%. A su vez se aconseja el remplazo de las mismas cuando su caudal varíe en un 5% del caudal a nuevo.
– Tenga disponibles pastillas y filtros de repuesto

– Usar siempre un cepillo, nunca usar la boca, alambres ni otros elementos que puedan modificar el caudal aplicado por la pastilla.

Preguntas frecuentes

En la actualidad los inoculantes son producidos en soportes estériles, en consecuencia poseen mayor capacidad de resistir condiciones de transporte y almacenamiento a temperatura ambiente que los inoculantes tradicionales en soportes no estériles.

Sin embargo se debe tener presente que:

Los inoculantes en general, sean o no producidos en soportes estériles se conservan mejor en condiciones de baja temperatura, entre 4 y 10º C, que a temperatura ambiente.

Los inoculantes de soja presentan una temperatura óptima de almacenamiento un poco mayor situándose entre los 10 y 14 º C.

No todos los inoculantes poseen la misma estabilidad cuando son conservados a temperatura ambiente, siendo los de soja los más resistentes y los de trébol blanco y rojo los más sensibles. Por tal motivo, es importante que estos últimos, si bien pueden ser transportados a temperatura ambiente deben almacenarse a la temperatura recomendada 4-10 º C cuando se piense mantenerlos mas de 15 días sin usarlos. El resto de los inoculantes presentan tolerancia intermedia.

Otro punto importante es definir ¿qué es temperatura ambiente?, desde que no es la misma dependiendo de la época del año, en las condiciones que son almacenados los productos en un establecimiento rural o centro de distribución de insumos agrícolas.

Temperaturas de hasta 18 o 20º C son relativamente bien toleradas por los inoculantes en soportes estériles, por lo que su almacenamiento en otoño o invierno por lo general no crea problemas. En contraste con esto último, las temperaturas normales de primavera y verano causan severos efectos adversos en la calidad de todos los inoculantes, aún aquellos producidos sobre soportes estériles.

Las consecuencias de una disminución en la calidad de los inoculantes, tendrá un efecto negativo mayor en aquellas especies que presenten semillas más chicas, puesto que la carga de bacterias por semilla es menor y también en aquellas especies para las que se encuentran cepas nativas parásitas en el suelo como es el caso de los tréboles en Uruguay.

La semilla preinoculada, ha manifestado tener un comportamiento errático en cuanto a la instalación de una efectiva nodulación.

Se han detectado a nivel nacional e internacional numerosas situaciones con fallas de nodulación a nivel de campo con el uso de semillas preinoculadas, por lo que nuestra recomendación es reinocular. La reinoculación no presenta mayores dificultades y asegura la efectiva instalación del proceso simbiótico.

REINOCULACIÓN . Estudios realizados por el Laboratorio de Microbiología de Suelos y Control de Inoculantes confirman que la reinoculación de semillas forrajeras peleteadas aumenta la concentración de rizobios a niveles técnicamente aceptables sin afectar la calidad física del pellet.

Ambos tréboles requieren de sus inoculantes específicos, estos son diferentes entre sí y con el de trébol blanco.

La cepa comercial del trébol blanco es parásita en el trébol vesiculoso y presenta menor capacidad de fijación en el trébol alejandrino en comparación con su cepa específica.

La información disponible y la experiencia a campo indica que de las leguminosas forrajeras templadas normalmente sembradas en la región, sólo en el caso de los tréboles se justifica el incremento en la dosis de inoculación dado que ello produce una respuesta importante en los parámetros de implantación y producción de forraje.

Un caso típico es la implantación de trébol blanco en suelos con presencia de cepas nativas parásitas para dicha especie y sin antecedentes de siembra de la especie. En esta situación tan desfavorable para la instalación de una efectiva nodulación se obtienen altos niveles de respuesta al incremento de la dosis medido en producción de forraje en el primer año.

Otra situación a tener en cuenta es cuando se realizan siembras en cobertura dado que la tasa de mortandad de bacterias sobre la semilla es mayor en estas condiciones que en siembras convencionales .También hay que considerar que las semillas más pequeñas presentan una menor carga de rhizobios sobre la semilla por lo que puede ser conveniente incrementar la dosis.

Siendo esta una pregunta frecuente, no tiene una respuesta sencilla ni única, desde que existen diversas situaciones que hacen que la concentración de rhizobios sobre la semilla al momento de la emergencia sea más o menos decisiva para la instalación de una efectiva simbiosis. A los efectos de dar una respuesta general, se pueden analizar algunas situaciones que permitan plantear un marco de referencia conceptual para la toma de decisiones.

1. La situación ideal aunque muchas veces difícil de cumplir es inocular el mismo día o el día previo a la siembra. De esta forma se asegura que la concentración de rhizobios sobre la semilla sea la adecuada para que no existan limitaciones en condiciones normales de siembra. Asimismo, esto permite enfrentar con más probabilidades de éxito situaciones de estrés posteriores a la siembra.

2. En el caso del cultivo de soja deben considerarse 2 situaciones:
a) En chacras sin antecedentes de cultivo de soja, no debería arriesgarse a sembrar con semilla inoculada más allá del día anterior, sobretodo si la semilla ha sido curada con funguicidas o insecticidas
b) Cuando existen antecedentes en la chacra se puede actuar con mayor flexibilidad siendo hasta una semana un tiempo aceptable siempre y cuando se respeten condiciones favorables de almacenamiento y cuando la semilla haya sido inoculada con el uso de adherente y no se hayan usado agroquímicos sobre la semilla que puedan afectar la sobrevivencia de las bacterias.

1. En el caso de siembras de leguminosas forrajeras deben considerarse varios aspectos:
a) Especie a sembrar:
Se debe tener en cuenta que los tréboles presentan dificultades adicionales en relación a otras especies. La presencia de cepas nativas parásitas en el suelo que compiten por los sitios de infección con la cepa introducida en el inoculante, es un elemento a tener siempre presente. El tamaño reducido de la semilla como es el caso del trébol blanco solo permite una carga limitada de rhizobios sobre cada semilla. Estos son algunos de los elementos que determinan que haya que brindar las mayores posibilidades de competencia a la cepa introducida. En consecuencia, los tréboles deben ser reinoculados frente a una demora en la siembra. Otras especies como es el caso de los lotus o la alfalfa pueden tratarse con mayor flexibilidad.

b) Antecedentes de la especie en la chacra: La existencia de antecedentes de la especie en la chacra que se va a sembrar determina la presencia residual de rhizobios efectivos que ayudan a establecer una efectiva nodulación. El caso contrario, cuando no hay antecedentes, deberán extremarse las medidas para favorecer la presencia de alta concentración de rhizobios sobre la semilla, por lo que la recomendación en estos casos es no arriesgar con tiempos de espera mayores a 2 días entre la inoculación y la siembra, manteniendo la semilla almacenada en condiciones ideales y en el supuesto de temperaturas de otoño avanzado – invierno.

c) Siembras en cobertura:
Estas son normalmente condiciones difíciles de por sí para la implantación, por lo que deberían extremarse los aspectos vinculados a la inoculación. En estos casos no debe dilatarse el tiempo entre inoculación y siembra.

Es conveniente peletear con polvos de recubrimiento de origen calcáreo cuando la semilla vaya a quedar expuesta en superficie como en el caso de las siembras en cobertura, cuando la siembra se realiza en suelos con reacción ácida o cuando se vaya a mezclar la semilla con fertilizantes de reacción ácida durante la operación de siembra.

No, los polvos de recubrimiento para semilla, como por ejemplo el As-Pelet 325, son productos desarrollados específicamente para tal fin. Posee un pH controlado, ligeramente alcalino que resulta inocuo para el rhizobio y la semilla, posee bajos niveles de sílice de forma de no ser excesivamente abrasivo para la maquinaria y un tamaño de partícula ideal para una buena adherencia a la semilla y la formación de un buen pelet. Asimismo, este tamaño de partícula resulta muy efectivo para obtener una mayor y más eficaz neutralización del suelo en el entorno de la semilla y la plántula en desarrollo.

En términos generales todos los fungicidas e insecticidas aplicados a la semilla de soja tienen un afecto negativo sobre la concentración de rhizobios sobre la semilla. Esta disminución puede transformarse en importantes pérdidas de rendimiento en cultivos realizados sobre chacras de primer año de soja. Sin embargo, existen diferencias de sensibilidad de los rhizobios frente a diferentes fungicidas. Captan por ejemplo es fuertemente tóxico mientras Apron es mucho más compatible. La combinación Carbendazim – Thiram es frecuentemente usada con bastante éxito, tanto en control de patógenos como en el nivel de compatibilidad.

Dado que la aplicación de fungicidas se hace muchas veces imprescindible, se dan algunas recomendaciones para disminuir los efectos adversos de su aplicación:
• Nunca mezclar los fungicidas con el inoculante.
• Tratar de aplicar el fungicida con la mayor anticipación posible a la inoculación.
• Usar los fungicidas más compatibles
• En caso de no tener otra alternativa que realizar el curado de la semilla y la inoculación en la misma operación, proceder de la siguiente manera:
1. Aplicar el fungicida, revolver la semilla hasta lograr la uniformización del producto y procurando que no quede humedad en exceso.
2. En operación seguida pero independiente, inocular con el uso de adherente.
3. Sembrar inmediatamente a los efectos de disminuir la probabilidad de pérdida de concentración de rhizobios sobre la semilla.

Ambos Lotus pertenecen a grupos simbióticos diferentes y tienen sus respectivos inoculantes específicos. El inoculante para Lotus corniculatus es parásito del Lotus Rincón y viceversa por lo que se debe estar muy atento a este fenómeno.

A los efectos de ampliar la información, transcribimos una respuesta dada por el Laboratorio de Microbiología de Suelos y Control de Inoculantes – M.G.A.P. sobre este mismo punto.